Iribas se sube al tren del ‘Fuenla’

SEGUNDA

El donostiarra sigue brillando en el lateral derecho después de celebrar el ascenso a la categoría de plata con el equipo madrileño

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Mikel Iribas agarra a un jugador del Girona en un partido de Segunda

Pere Puntí

A Mikel Iribas (Donostia, 1988) el fútbol le sigue ofreciendo la mejor de sus sonrisas. El donostiarra, amo y señor del lateral derecho del Fuenlabrada, sigue brillando con luz propia después de un ascenso que no ha hecho mella en la moral de la plantilla. Todo lo contrario. Hasta el momento, la trayectoria del conjunto madrileño en Segunda es digna de mención: es cuarto, en puestos de playoff, y a tan solo tres puntos del Almería, que ocupa plaza con billete directo a Primera. El sueño prosigue en el Fernando Torres.

“La verdad es que después del año pasado, que fue perfecto en todos los sentidos, seguimos con la misma dinámica, con una primera vuelta excelente”, resume el defensa, que solo se ha perdido dos encuentros de 19 en su retorno a la categoría de plata -que ya conoce de sus etapas en Mirandés y Alcorcón-. En el resto ha sido titular siempre.

Gracias a que el bloque del ascenso continúa prácticamente intacto, el Fuenlabrada puede sacar la cabeza en Segunda, aunque todavía queda mucha tela por cortar. “Tenemos claro cual es nuestro objetivo. Somos recién ascendidos, con el menor presupuesto, y a pesar de estar tan arriba el año es muy largo. Para nosotros más”, advierte Iribas, que se pone como reto “intentar conseguir los 50 puntos lo antes posible. Una vez logremos ese objetivo, intentaremos sumar lo máximo posible”.

A pesar de que “la diferencia es abismal entre Segunda B y Segunda”, el Fuenlabrada está “pudiendo disfrutar” contra equipos que hace nada estaban en Primera y en la Champions, como el Málaga y La Rosaleda. “Es un orgullo poder puntuar” en esos escenarios.

A nivel personal, además, Iribas está feliz. “Tenía ganas de volver después de tres años. Siempre tienes ese sueño cuando bajas y ahora mismo estoy disfrutando, tengo la confianza del entrenador”. La sonrisa del donostiarra es doble, por lo deportivo y también por lo personal, ahora que ha sido aita. “Estoy disfrutando más que nunca del fútbol y de la familia en Madrid, estuve tres años en Alcorcón y llevo cuatro en Fuenlabrada. Estoy asentado”, indica.

Frena la euforia exterior

Como es normal, el arranque de temporada del Fuenlabrada ha levantado pasiones entre los aficionados. “La gente está muy contenta viendo al equipo tan arriba. Hay que tener en cuenta que es la primera vez que pisamos el fútbol profesional. Esa euforia existe pero dentro lo tenemos claro”, refleja el defensa.

Después de abandonar Zubieta hace más de una década, intenta estar al día de los guipuzcoanos de su generación como Viguera, Balenziaga, Manu García o Beobide. Como es lógico, los jugadores más recientes del Sanse “no me son tan conocidos”.

Dicen que soñar es gratis y es a eso a lo que se agarran en Fuenlabrada. El tren marcha a toda velocidad por Segunda e Iribas sigue subido.

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