ELECCIONES VASCAS 2020

Elecciones vascas 2020

El brote de Ordizia en la recta final de la campaña pone a prueba la participación y la hegemonía de Urkullu en las encuestas

Actualizado

Expertos vaticinan cambios en el sentido del voto si cala el mensaje entre los ciudadanos de que se anteponen intereses partidistas a la salud

Colas de ciudadanos haciendo cola para hacerse los test PCR.
Colas de ciudadanos haciendo cola para hacerse los test PCR.

El brote de Ordizia, iniciado en una zona de bares de la localidad, y que acumula ya 48 infectados por coronavirus, ha hecho saltar todas las alarmas sanitarias, y también políticas. Aunque ya estaba descontado que se pudieran producir rebrotes de la enfermedad, a nadie se le escapa que en la recta final de la campaña electoral para las elecciones del domingo puede tener una importante influencia en la participación de los ciudadanos, eso sin tener en cuenta las personas enfermas o aisladas que no podrán ejercer su derecho al voto y que ya no tienen oportunidad de hacerlo por correo por haber finalizado el plazo legal.

Precisamente por este motivo, el alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro (EH Bildu) consideraba este miércoles que "no se dan condiciones ni de seguridad ni democráticas" para llevar a cabo estas elecciones.

Los ciudadanos de esta localidad tienen desde este miércoles el uso obligatorio de mascarilla, independientemente de la distancia, los bares de nuevo con límite de aforo, retrocediendo en la práctica a la fase 2 y alrededor de 1.000 personas, -el 10% de la población- aísladas en sus domicilios a la espera de conocer los resultados -eso de momento, porque cada nuevo positivo supone aislar a sus contactos- . "Un número cada vez mayor de vecinos se tiene que quedar en su casa y no tienen garantizado su derecho al voto", insistía Ezenarro.

La protestas del alcalde, caen, de momento, en saco roto, ni la consejera de Salud, Nekane Murga, ni el propio lehendakari Urkullu se plantean que el brote vaya a tener una incidencia en la jornada electoral como para tener que suspender los comicios.

El candidato del PNV se agarra a unas encuestas en las que se da por sentado que no se producirá un incremento de la abstención, pero la excepcionalidad de esta situación deja todo tan abierto que incluso como aseguraba el alcalde de Ordizia, puede haber problemas para conformar las mesa electorales el domingo porque la gente "tiene miedo".

Además de la incidencia en la participación, varios expertos en sociología coinciden en que estos brotes de última hora pueden llevar a cambiar el sentido del voto y poner en cuestión la hegemonía de Urkullu en las encuestas. Sobre todo "si cala en la población la sensación de que se anteponen intereses particulares -en este caso llevar a cabo las elecciones- a la propia salud de los ciudadanos". "Y esto vale tanto para el Gobierno vasco como para el gallego", dice Imanol Zubero.

Zubero recuerda que se ha visto estos últimos días en A Mariña, en Lugo, cuando se ha cuestionado que el confinamiento de la población sea de 5 días y no de 14, como pesando en las elecciones, y está pasando ya en Ordizia. "Si cala ese mensaje podría haber ciudadanos que cambiaran su voto o que se abstuvieran". Algo que se une a los que cuestionaron que se convocaran las elecciones este mes sin tener superada la pandemia. "Hay gente que se lo va a pensar", dice. Aunque el hecho de que estemos asi al final de la campaña puede atenuar el malestar.

En cuanto al efecto en la participación, Zubero cree que es difícil de determinar, teniendo en cuenta el hecho de que se haya disparado el voto por correo, pero sí cree que tendrá influencia directa "a nivel local", de momento en Ordizia y en los alrededores.

De igual forma, Paco Llera, director del Euskobarómetro, considera que estos brotes añaden "más inseguridad a un proceso electoral que ya de por sí era complicado" y pueden llevar a un segmento de la población a cambiar su voto "por enfado", ante una situación que no comprenden. "Y esta sería una situación que afectaría fundamentalmente al PNV, que es el que está en el Gobierno".

Aunque recuerda que en el País Vasco "el voto es muy poco volátil", señala Llera que el PNV tiene un electorado fiel, pero también recoge votos de otras formaciones como "voto útil, refugio, de estabilidad". "Y ese voto útil puede dejar de serlo".

En cuanto a la posibilidad de que la pandemia tenga reflejo en la abstención, Llera cree que será mucho más elevada de lo que dicen las encuestas. "No obstante es muy difícil hacer predicciones. Hemos tenido elecciones con ETA, con terrorismo, con crisis, pero esta situación que afecta a la seguridad individual de cada persona de forma tan aleatoria es difícil de prever los efectos que va a tener. Nos movemos en arenas movedizas".

Además, señala Llera que el miedo a los nuevos rebrotes desmovilizarán fundamentalmente a la gente mayor,que es la que más vota, mientra que los jóvenes, puede tener menos miedo, votan menos.

Braulio Gómez, codirector del Deustobarómetro y politólogo, no tiene dudas de que estos rebrotes en la recta final de la campaña "tendrán un efecto sobre la participación". "Ya de por por si los efectos del coronavirus hacían prever mayor abstención si esta última semana se activa el miedo, que estaba ahí, que no se había ido, si se reactiva, la normalidad que se pretendía en la jornada electoral no va a ser tal". Tiene más dudas Braulio Gómez sobre si tendrá efecto en un posible trasvase de votos, porque considera que "no hay un enfado" con la gestión del Gobierno vasco en la crisis del coronavirus.

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más