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LAS PALMAS

El desafío de García Pimienta

El objetivo de alcanzar una cifras que solo han logrado Juanito y Paco Herrera en lo que vamos de siglo. 19 cambios de entrenador en Las Palmas desde la 1999-2000.

Actualizado a
El desafío de García Pimienta
Carlos Diaz-RecioDIARIO AS

Desde la temporada 1999-2000, la U.D. Las Palmas ha vivido 19 cambios de entrenador. De los cuáles quince ocurrieron en la etapa del actual presidente de amarillo Miguel Ángel Ramírez. Se da la circunstancia que Ramírez, quien cumple este año su decimoséptima temporada, mantuvo a los técnicos que iniciaron el curso futbolístico en seis de esos diecisiete cursos. El primero en conseguirlo, después de seis temporadas, sería Juan Manuel Rodríguez, hasta hace quince días el preparador del filial.

En dos de esas diecisiete temporadas hubo tres entrenadores y en una, la del descenso a Segunda, llegó hasta cuatro. Teniendo en cuenta que Paquito Ortiz, se hizo cargo de manera interina durante cuatro encuentros antes de la llegada de Paco Jémez. Los entrenadores que consiguieron mantener su cargo desde la jornada uno hasta el cierre fueron, el ya mencionado Juan Manuel Rodríguez, Sergio Lobera, Paco Herrera, Quique Setién y Pepe Mel, el primero que lo hizo en dos ocasiones desde Sergio Kresic.

Si bien es cierto en los seis primeros años de la etapa de Ramírez los entrenadores dirigieron de media diecinueve encuentros, con un total de trece técnicos y con un promedio superior a dos preparadores por temporada. Los siguientes once años en más de la mitad de las ocasiones los entrenadores mantuvieron sus cargos. Algo inédito hasta la 2011-2012.

Incremento de puntos

En los cambios de este primer entrenador, desde la temporada que Josip Visjnic se hizo cargo, Las Palmas promedió una mejora de 0,25 puntos por partidos, mejorando todas las temporadas a excepción de los dos últimos cambios, el de Márquez por Ayestarán y el de Jiménez por Herrera.

El mayor incremento de puntos por partido se produjo la temporada 2007-2008, cuando Juan Manuel Rodríguez sustituyó a Juanito. Los amarillos vivieron una mejora de 1,13 puntos por partido. Aunque hay que reseñar que ese inicio, con 0,5 puntos por partido, es la tercera peor puntuación por encuentro ha consechado un entrenador Las Palmas, solo están por detrás suya Paco Ayestarán con 0,14 y el breve Stambouli con 0 puntos por partido.

Es justo reseñar que si Juanito destacó en esa temporada por lo bajo, en la 2005-2006 destaca por lo alto, pues tiene el mejor promedio de puntos de esta serie histórica: 2 puntos por partido.

El objetivo con García Pimienta

Con el cambio en el banquillo, Las Palmas intenta cambiar una dinámica que entiende que no lo daba a los amarillos para entrar en la promoción con 1,46 puntos por partidos. Lo que la situaba en una proyección de 61 puntos a final de temporada.

Con esta puntuación final, solo se han clasificado de 3 de 44 equipos. El Córdoba en la 13-14, el Zaragoza en la 14-15, y el Elche en la 19-20. Se da la paradoja que dos de ellos subieron y uno se quedó a seis minutos de lograrlo.

La cifra mágica que ha asegurado siempre una plaza de playoff son los 71 puntos. Ningún equipo se ha quedado fuera de la postemporada con esa puntuación. Para alcanzar eso Las Palmas de García Pimienta debería conseguir 36 puntos, es decir 2 puntos por partidos. El mismo promedio que logró Juanito en la 2005-2006. Para ello debería incrementar 0,54 puntos por partido el promedio de Mel, que está en 1,46. Trasladado a un serie de 5 partidos lo sitúa en vencer 3 encuentros, empatar uno y perder otro.

Esos 71 puntos podrían parecer una cifra desorbitada, no hay que olvidar que a día de hoy los 5 primeros clasificados proyectan esa puntuación, Eibar y Almería 81, Valladolid 77, Tenerife 74 y Ponferradina 72. El Girona, última plaza de la promoción, no llegaría pero lo estaría en 66.

En un escenario más optimista, el de 65 puntos, mirando el promedio del último clasificado a la promoción, la mejora de Las Palmas tendría que ser ligera pero tendría que ocurrir. Y debería pasar de esos 1,46 a 1,66 puntos por encuentros. Aunque con este promedio ni mucho menos se asegura una plaza, ya que en 5 ocasiones de 11 no ha servido para entrar.

Hay que reseñar que aquella temporada de los 71 puntos mínimos, la 10-11, es una rareza en la etapa de las promociones. Pues nunca hubo un clasificado sexto con más de 70 puntos, el Córdoba de Jémez, ni un campeón con tantos puntos como alcanzó el Deportivo ese año, 91.

Así que un escenario más probable se situaría entre los 68 puntos, que salvo esa 10-11 siempre ha dado una plaza en promoción. Y en clave amarilla y Garcia Pimentera, supondría obtener 1,83 puntos por encuentros, algo que salvo Juanito o Paco Herrera en la 14-15 nunca se ha promediado. Aunque las dos veces que se hizo, se ascendió, a Segunda y a Primera. Para alcanzar esas cifras, los amarillos tendrían que ganar al menos tres de cada cinco encuentros de aquí a final de temporada y rascar algún empate. Gran desafío el que tiene por delante el nuevo técnico amarillo.