España

Una diputada gallega de Podemos se enfrenta a la Policía para proteger a un sospechoso de vandalismo

POLÍTICA

La diputada de Podemos en Galicia Paula Quinteiro Araujo.

Policías de Santiago aseguran que intentó "dificultar" e "impedir" la identificación de su compañero esgrimiendo su condición de parlamentaria

"Estáis secuestrando mi labor parlamentaria, tengo un régimen especial y voy a interponer una interpelación", amenazó a los agentes municipales

La diputada de Podemos en el Parlamento de Galicia Paula Quinteiro Araujo se vio envuelta en la madrugada del pasado 18 de marzo en una disputa con la Policía Local de Santiago cuando formaba parte de un grupo de "15 jóvenes" que presuntamente estaba cometiendo actos vandálicos contra los vehículos aparcados en la calle. Unos "rompiendo espejos retrovisores" y otros animando a los que lo hacían y riéndose.

El atestado policial afirma que cuando el grupo fue sorprendido tras la llamada de un vecino, Quinteiro trató de hacer uso de su condición de diputada gallega para "impedir" y "dificultar" la identificación de uno de los presuntos responsables de los destrozos de los vehículos. Enseñando su acreditación de parlamentaria del grupo de En Marea (en el que está Podemos), se dirigió en estos términos a los policías locales que trataban de identificar a su compañero, que previamente les había llamado "policías hijos de puta" y les había hecho una peineta. "¿Qué hacéis? Yo soy diputada y estáis interfiriendo en mi labor parlamentaria. ¿Sabéis qué estáis haciendo? Estáis secuestrando mi labor parlamentaria y tenéis que saber que tengo un régimen especial. Voy a interponer una interpelación parlamentaria ante el Parlamento gallego por la actuación policial", dijo.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha reclamado este miércoles a Quinteiro una "disculpa por su comportamiento inadecuado al cargo que ostenta" o, en su defecto, "su dimisión o cese inmediato" por hacer un "mal uso y abuso" de su cargo.

Mientras tanto, Quinteiro se ha defendido en declaraciones a Europa Press señalando que su "única intención" era "mediar" y "no obstaculizar". Y ha arremetido contra los policías locales porque actuaron "de forma desmedida y desproporcionada".

El atestado policial al que ha tenido acceso EL MUNDO señala en dos ocasiones los intentos de la diputada gallega, adscrita a la corriente de Anticapitalistas de Podemos, de abortar la actuación policial contra uno de sus acompañantes, Fernando B.R.. "La supuesta diputada estaba impidiendo la identificación del varón", dice la Policía Local en una de sus descripciones. "Se acercó nuevamente la chica que dijo ser diputada insistiendo en dificultar la actuación policial", se relata en otro momento.

La Policía Local asegura que Fernando B.R. se negó "rotundamente" a enseñar su DNI a los agentes y, en una escalada de tensión, tuvo que ser "conducido al suelo, donde es reducido" después de forcejear con uno de los policías. Según este relato, el compañero de la diputada empujó después a otro agente que le hizo caerse al suelo, "no procediéndose a la detención del mismo por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad debido a la dificultad de la intervención policial y para evitar males mayores".

Fue en ese momento cuando al policía municipal se le cae su móvil de trabajo. Momento en el que la diputada de Podemos, "en medio del revuelo", "aprovechó para coger disimuladamente" el teléfono del agente para guardárselo "en el bolsillo derecho del chaquetón". Cuando fue cazada, Quinteiro manifestó que "lo había cogido porque pensaba que era de un compañero suyo".

La diputada gallega ha tenido que dar explicaciones al portavoz de En Marea en el Parlamento gallego, Luís Villares, y al resto de su grupo parlamentario, aunque todavía no ha trascendido ninguna medida disciplinaria sobre ella.

A última hora del miércoles, la diputada regional colgó en su perfil de Twitter este comunicado (en gallego):