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Operación contrarreloj para salvar 200.000 angulas vivas enviadas a Melilla ocultas en maletas

SUCESOS

La Guardia Civil intercepta 109 kilos de angulas vivas en el puerto de Melilla Vídeo: EL MUNDO

Una operación contrarreloj entre diferentes organismos, instituciones y empresas ha permitido salvar la vida de casi 200.000 angulas que llegaron a Melilla metidas en maletas y bolsos de viaje. Un pasajero del buque de Almería llevaba 109 kilos de esta especie protegida, cuya importación y exportación está actualmente prohibida en la Unión Europea, haciéndola pasar por su equipaje personal. Este individuo ya ha sido detenido por contrabando y las angulas, cuyo valor en el mercado ronda los 200.000 euros, ya están a salvo en un centro especializado de la Junta de Andalucía, donde tratarán de recuperarlas para devolverlas a su hábitat natural.

La operación angulas arrancó ayer muy temprano, cuando la Sección Fiscal del Muelle de la Guardia Civil, que se encarga de hacer los registros selectivos en el puerto de Melilla, paró en el desembarque del buque de Almería un vehículo cargado de maletas y macutos. Al fondo de la zona de carga había, además, un arcón. Cuando los agentes abrieron el equipaje, descubrieron que lejos de llevar enseres personales, lo que había en su interior era más de 270.000 angulas vivas.

Estos animales iban dentro de bolsas de plástico de un kilo llenas de agua. Para mantener la temperatura fresca que las angulas necesitaban para que no murieran en el viaje, entre las bolsas habían colocado varias botellas congeladas. La mercancía está valorada en unos 200.000 euros en el mercado negro de esta especie, muy protegida por estar en grave peligro de extinción.

Por ello, la Unión Europea ha establecido una cota cero para la importación o exportación de la Anguila Europea (Anguilla Anguilla), cuya población, en palabras de la Guardia Civil, sufre "un dramático descenso" por la pérdida de su hábitat natural y la pesca ilegal. Razones de peso para el negocio millonario que se ha establecido en torno a la exportación ilegal de esta especie a zonas de Asia como China, Vietnam o Hong Kong, que puede llegar a ser incluso más rentable que el narcotráfico.

Es la primera vez que en Melilla se da un caso de este tipo. Por el momento, la Guardia Civil desconoce la procedencia y el destino de las angulas intervenidas, pero se trata del mismo modus operandi que se encontraron los agentes del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas hace sólo dos semanas, donde fueron intervenidos 310 kilos de esta misma especie que iban hacia Vietnam declarados como percebes. En aquel caso, como en éste, la mercancía también iba en maletas y entre botellas de hielo.

Regreso a su hábitat natural

El pasajero que llevaba las angulas intervenidas en Melilla es un marroquí de 42 años residente en Almería, que fue detenido como supuesto autor de un delito de contrabando y hoy será puesto a disposición judicial.

Una vez culminada la operación fiscal y policial, el objetivo se centró en salvar a estos animales de una muerte segura si permanecían mucho más tiempo en esas condiciones. La Guardia Civil encontró rápidamente la ayuda de diferentes organismos y empresas, cuyos representantes, sensibilizados con el Medio Ambiente, se mostraron dispuestos a echar una mano. Hasta tal punto se involucraron, que llegaron a crear un grupo de WhatsApp para coordinarse de forma rápida y seguir de cerca el estado de los peces. Empezaba así una operación contrarreloj que se ha culminado esta madrugada con la llegada de casi 200.000 angulas vivas a la península.

Para ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se puso en contacto con las Autoridades CITES de España, lo que permitió coordinar el traslado de las angulas a una empresa especializada de la Junta de Andalucía, ubicada en San Fernando (Cádiz). La Naviera Armas, cuyo buque partía en pocas horas de Melilla a Motril, se ofreció gratuitamente a llevar los animales, que llegaron a la península cuando ya era de noche.

Desde allí fueron trasladados por carretera hasta San Fernando, donde llegaron en torno a la una de la madrugada al C.P.I.F.P. Marítimo Zaporito. Allí han pasado las últimas horas contabilizando las 197.500 angulas salvadas, 79 de los 109 kilogramos que fueron enviadas de forma clandestina hasta Melilla. En ese centro especializado les harán las pruebas de ADN para determinar su procedencia, su estado y, en su caso la viabilidad de su reintegro en su hábitat natural.

El viaje de estos peces, y su posterior tratamiento en el centro de San Fernando, ha sido seguido al minuto durante toda la jornada de ayer y la madrugada de hoy desde el grupo de WhatsApp que crearon los representantes de los diferentes organismos que se implicaron para salvar las angulas, "nuestras pequeñas amigas", como las han llamado. Entre ellos, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, la Unidad Central Operativa Medioambiental de la Guardia Civil (UCOMA), el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el C.P.I.F.P. Marítimo Zaporito.

Ahora, una vez salvadas la mayor parte de estas crías de anguila, todos estos organismos se mantendrán en contacto hasta que se pueda soltarlas en su hábitat y aprovechar este caso "para concienciar sobre el gran problema de tráfico de vida silvestre que se está dando en general, y de las angulas en particular".