Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana, lejos de cumplir con el objetivo de reducción del abandono educativo

EDUCACIÓN

Cifras del Ministerio
Una alumna durante la realización de un examen. BIEL ALIÑO

España fijó como objetivo para 2020 llegar al 15% de abandono temprano entre los jóvenes de 18 a 24 años

Uno de cada cinco jóvenes valencianos ha estudiado como máximo la primera etapa de Secundaria

Por paradójico que parezca, uno de los efectos positivos de la crisis económica se ha visto en las aulas. En concreto, en cómo se ha reducido de manera muy significativa el abandono temprano de la educación, sobre todo en una comunidad autónoma, la Valenciana, que ha fiado buena parte de su progreso y crecimiento económico al ladrillo, un sector cuyos buenos sueldos en la época del boom y la burbuja inmobiliaria animaron a muchos jóvenes a dejar los estudios para subirse a un andamio. El pinchazo de aquella burbuja y la destrucción de empleo también en la construcción mandó de vuelta a las aulas a aquellos jóvenes, al tiempo que desanimaba a otros a alejarse del pupitre.

Y aun así, la Comunidad Valenciana sigue lejos de alcanzar uno de los objetivos prioritarios de la Estrategia Europa 2020, que pasa por situar el porcentaje de abandono temprano de la educación por debajo del 10%. Se trata de un indicador que mide el porcentaje de personas de 18 a 24 años que como máximo tienen la primera etapa de la Educación Secundaria y que no sigue ningún tipo de formación. España, que tradicionalmente ha registrado un porcentaje elevado, se ha propuesto reducirlo por debajo del 15%. La Comunidad Valenciana tampoco cumple y, además, está lejos de poder hacerlo. Lo cual no significa que no haya mejorado ostensiblemente su cifra en los últimos años.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, uno de cada cinco jóvenes valencianos han dejado sus estudios antes de tiempo. En 2017, por tanto, la cifra para la Comunidad Valenciana se sitúa en el 20,3%, siendo el porcentaje entre los hombres mucho más alto que el registrado para las mujeres. Esta tendencia se repite en casi todas las comunidades autónomas, alcanzándose la mayor diferencia en Extremadura (15,2 puntos porcentuales).

En la Comunidad Valenciana, mientras el abandono educativo es de un 24,9% entre los hombres, entre las mujeres baja hasta el 15,4%. Es decir, son las jóvenes las que rozan el objetivo del 15% marcado para el conjunto de España, mientras que los hombres se sitúan aún a casi 10 puntos de dicha meta.

Ese 20,3% de abandono para toda la Comunidad Valenciana no sólo está por encima de la media española (18,3%), sino que es uno de los porcentajes más altos, sólo superado por Castilla-La Mancha (22,1%), Murcia (23,1%), Andalucía (23,5), Baleares (26,5%) y Melilla (27,5%). El Ministerio destaca que el indicador es heterogéneo en función de cada comunidad autónoma. País Vasco y Cantabria, por ejemplo, han alcanzado el objetivo europeo con sólo un 7 y un 8,9% de abandono, por ejemplo. Navarra (11,3%), La Rioja (12,9%), Madrid (13,9%), Asturias (14,8%) y Galicia (14,9%) cumplen con el español.

Pero el avance de la Comunidad Valenciana desde 2010 es en realidad notable, si bien en línea con el resto de autonomías o, incluso, un poco por detrás. De hecho, Canarias y Extremadura han logrado adelantar a la Comunidad Valenciana, a pesar de encontrarse hace ocho años con peores porcentajes de abandono temprano. Entonces, la Comunidad Valenciana alcanzaba el 29,2% de abandono temprano entre sus jóvenes de 18 a 24 años.

De nuevo, son las mujeres las que han logrado recortar más rápido la brecha respecto al objetivo del 15%. Su abandono ha caído en 9,6 puntos porcentuales, ya que en 2010 era del 25%. Entre los hombres se ha logrado una mejora de 8,4 puntos, pues se ha pasado del 33,3% de abandono en 2010 al 24,9% de 2017.

Según el propio Ministerio de Educación, «está demostrado que los efectos del abandono tienen consecuencias y costes para los individuos y para la sociedad, tanto desde el punto de vista del mercado de trabajo como del bienestar en general. El entorno socioeconómico de los jóvenes es clave en el abandono».