Andalucía

El 28F del PSOE, a la medida de la candidata Susana Díaz

28F

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, este sábado en el acto del PSOE por el 28F. EFE

El acto del Día de Andalucía de los socialistas ensalza a la presidenta, que presume de logros y huye de la autocrítica

Susana Díaz convirtió ayer el acto de conmemoración del 28F organizado por el PSOE andaluz en un mitin electoral, a pesar de que oficialmente -y ayer lo repitió de nuevo- no hay intención de adelantar las elecciones previstas para el año 2019.

Sin apenas rastros de autocrítica, el discurso de la secretaria general de los socialistas andaluces fue un inventario de logros y récords alcanzados por Andalucía en los últimos 40 años gracias, por encima de todo, a los gobiernos de su partido que se han sucedido sin interrupción desde que se alcanzó la autonomía.

Educación, sanidad, dependencia, descenso del paro, récord de exportaciones... De todo ello habló Susana Díaz ante las 3.500 personas movilizadas por el PSOE para la ocasión y acomodadas en el teatro Cartuja Center, en Sevilla.

El PSOE andaluz diseñó el acto a la medida de la presidenta (y candidata), que se erigió en la depositaria de todo lo bueno conseguido en Andalucía gracias a los ejecutivos de su partido.

Destacó el «camino que hemos hecho» y cómo ha cambiado la historia de una «tierra atrasada, subsidiada y subdesarrollada». «Éramos el latifundio de algunos», apuntó, hasta que se logró la autonomía.

En este tiempo, desde entonces, manifestó la presidenta, Andalucía ha sido sinónimo de igualdad.

Por eso, advirtió sobre los intentos de atacar esa igualdad lograda por los andaluces y lanzó un aviso de cara a posibles modificaciones en el modelo territorial y en el sistema de financiación. «Nunca más Andalucía va a ser una comunidad de segunda».

«Vamos a levantar la voz las veces que hagan falta», aseveró la líder de los socialistas andaluces, quien añadió que «contra Andalucía no se puede construir un proyecto de país con presente y con futuro».

Susana Díaz presumió de gestión y de historia socialista. Tan bien lo ha hecho el PSOE en estos años, vino a decir la líder socialista, que por eso el partido que ella dirige ha ganado elecciones tras elecciones. El PSOE ha gobernado todos estos años, concluyó, «porque a los andaluces les ha dado la gana».

En este punto tuvo palabras -las únicas- a quienes la han precedido en la presidencia de la Junta. Agradeció su labor a los ex presidentes Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla, que estaban sentados en primera fila junto a la cúpula del PSOE-A y del gobierno en pleno.

También hizo un hueco en su discurso a los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, de los que destacó su «honestidad y decencia» en clara alusión al banquillo de los acusados en el que ambos se sientan desde diciembre en el juicio de los ERE. Donde no estaban sentados ni Chaves ni Griñán era en los asientos VIP del Cartuja Center ayer; fueron los grandes ausentes.

El énfasis lo puso en sus propios logros, en los de su gobierno. Recordó la presidenta cómo cuando llegó a San Telmo Andalucía se encontraba sumida en una profunda depresión económica. Era, resaltó, un «momento difícil». Sin embargo, cuatro años después, puso encima de la mesa que hay medio millón de parados menos y dos «hechos históricos».

El primero, que las exportaciones del sector aeronáutico andaluz hayan superado por primera vez a las de aceite de oliva y la segunda, que Andalucía haya sido la primera autonomía que ha anunciado formalmente su intención de volver a financiarse en los mercados.

Dos logros «históricos» obra de las políticas socialistas a juicio de Susana Díaz, que aprovechó para reivindicar lo que la política ha hecho por «esta tierra» frente a los «nuevos partidos» que intentaron desacreditarla.

Díaz no nombró ni a Ciudadanos ni a Podemos, pero sí lanzó algunos mensajes directos, al igual que contra el PP a cuenta de cuestiones como la financiación. «Le pido a todos los grupos políticos que no piensen en sus intereses, que piensen en los andaluces», dijo ante un auditorio entregado y envuelta en el verde y blanco de la bandera entre los que apenas se vislumbraba el rojo del PSOE.

La candidata Susana Díaz situó la frontera de los logros del PSOE en Despeñaperros y quizás por eso no mencionó ni una sola vez a Pedro Sánchez.